Seguramente que el primer día no te das cuenta, pero en casa no todo es de color de rosas. Puedes encontrarte el típico vecino que hace ruido o escucha música, si tienes hijos probablemente estén jugueteando por ahí y molestando he incluso tus familiares o pareja te interrumpan, no de mala fe, pero esto disminuirá tu productividad. Además, es probable que en tu casa tengas todo tipo de distracciones con las que sueles entretenerte, libros, consolas, televisor, tablet, revistas etcétera. Por eso mismo nuestro consejo es que te pongas en un lugar que a partir de ahora solo utilices para trabajar, como una mesa con tu ordenador. Si eres capaz te ponte unos cascos que te aislen de todo el mundo. Pide tus familiares que ,durante la jornada laboral te permitan trabajar sin molestias. Si estás al cargo de tus hijos o una persona mayor puedes intentar tener un par de descansos dentro de tu jornada laboral a cambio de alargar un poco está. Así no descuidarrás el cuidado de tus seres queridos.